RECUERDO Y POESÍA
Por Mª Ángeles Pinilla.
En el año 1985 el Ateneo emprendió una nueva andadura, y desde entonces colaboro de una u otra forma en sus actividades. En este momento mi granito de arena lo pongo en la lectura de poesía del Grupo Sociedad y Cultura.
Uno de mis poetas preferidos en VICENTE MOJICA BENITO, socio fundador y miembro de la Junta.
Recuerdo una anécdota que presencié cuando un cobrador de unos grandes almacenes se dirigió a Vicente Mojica, dado que era la única persona de la Junta Directiva que estaba en este momento en la oficina, presentándole una factura de muebles, pues se estaba equipando el local de la Calle Navas, y él con la sencillez que le caracterizaba, y sosteniendo la factura en la mano le respondió al cobrador: “yo soy un hombre de letras, no de éstas letras”.
De él, su buen amigo Vicente Ramos dijo: si pretendiéramos resumir en un solo definitivo y definitorio verso la poesía de Vicente Mojica Benito, diríamos con este gran poeta: “llevo en mi a Dios y quiero inmensamente”. La poesía siguiente es sólo una pequeña muestra de lo anterior:
CANTO A LA PROVINCIA DE ALICANTE
A la memoria de Gabriel Miró, del Maestro, que la cantó tan amorosamente y nos enseñó amarla:
Pienso en Gabriel: sintió amorosamente / el paisaje y el campo alicantinos,/ y ascendió la ternura hasta su frente / y hasta su voz de todos los caminos.
Verbo ardio en la luz que tanto quiso, / se sublimó de brisas y de aromas / y nos fue descubriendo un paraíso / con cielo angelizado de palomas.
Todo tuvo su amor: el limpio cielo, / el ruboroso almendro florecido, / y el pueblo, anclado en la colina el vuelo, / en blancuras de cal estremecido.
Y entre sus dos castillos, centinela / celoso ante su mar acariciante, / oteando horizontes se desvela / el altar de mi amor que es Alicante.
Que a mí, mi humilde voz a cada instante / me repite la hermosa letanía / que nombrando los pueblos de Alicante / canta las glorias de la tierra mía.
GABRIEL MIRÓ, Presidente del Ateneo
Leído por la presidenta del Ateneo en el homenaje a Gabriel Miró, ofrecido por el instituto de cultura Juan Gil-Albert, en el Casino de Alicante.
Según cuenta Vicente Ramos en su libro Breve historia del Ateneo de Alicante, El Heraldo de Madrid, en su número 22 de Enero de 1908, daba la siguiente noticia: “VALLE INCLAN, PÍO BAROJA Y FELIPE TRIGO, los jurados que eligió la empresa de El CUENTO SEMANAL fallaron por unanimidad conceder a la novela Nómada escrita por Gabriel Miró el primer Premio”.
Desde aquel instante, el nombre del autor de “LA MUJER DE OJEDA” (1901), “Hilván de escenas” (1903) y “Del Vivir” (1904), obras editadas hasta entonces sin tener fama le hicieron instalarse en el altar de los consagrados, pasando de un dejamiento bastante general. Y se sucedieron los parabienes y agasajos tanto en Alicante como en Madrid.
La glorificación de Miró a partir de Nómada se reveló también en el Ateneo, que le ofreció su Presidenta. En aquellos momentos lo era D. Eduardo Irles: En sesión de 3 de Julio de 1908 se tomó el acuerdo por aclamación y en medio del mayor entusiasmo de proclamar la siguiente Junta Directiva: Presidente D. Gabriel Miró; Vicepresidente D. Eduardo Irles; Secretario D. José Chapulí; Vice-Secretario D. germán Bernácer; Tesorero D. César Carrichena; Contador D. José Catalá; Vocales D. José María Reyes, D. Oscar Esplá, D. Rafael Ramos y D. Enrique Ramos; Bibliotecario D. Jorge Llopis. Presidente de Honor D. José Canalejas.
Meses más tarde dejó la presidencia en “El Correo” periódico de alicante, salió la siguiente nota: “ha presentado la dimisión de Presidente del Ateneo de esta Capital, el joven y distinguido novelista D. Gabriel Miró”
