La Historia del Ateneo de Alicante es la de las vicisitudes que han transcurrido desde el año 1839 hasta nuestros días, las cuales siguen estando marcadas por problemas muy similares. En aquel tiempo no tenían ningún local, no tenían una sede social fija, nosotros, hoy en día, y gracias a un gran esfuerzo, sí podemos disfrutarla, aunque claro está, con otro ambiente y diferentes personas. La vida ha cambiado muchísimo, pero curiosamente los hechos e inquietudes que tras el paso de los años pueden parecer otros, son en el fondo los mismos, con la diferencia de que ahora nos atrevemos a ahondar más en el pasado. No olvidemos que quienes lucharon hace ciento setenta y cinco años por tener un sitio donde poder realizar sus actividades no eran revolucionarios políticos. Entonces y ahora sólo pretendían poder dedicarse a aquello que más amaban, hacer cultura con criterio, desde la libertad y poder hablar de lo divino y lo humano. También se dedicaban a preparar e impartir charlas, conferencias, conciertos, recitales y hacer exposiciones para darse a conocer, cada uno de ellos, a sí mismos, a sus amigos o a todos aquellos a quienes se les pudiera ayudar y tuvieran algo que ofrecer a la cultura de su tiempo y de su ciudad. Ellos, al igual que hacemos nosotros ahora, sin sentirse ni sentirnos culpables por el hecho de, como españoles que defendían la Cultura en general de todos, hacer hincapié en la nuestra y en nuestros artistas, pues tenían y tenemos grandes razones, así como personajes a los que apoyar, que amaban y respetaban todo lo alicantino.
Este era un deber que se impusieron los primeros ateneístas el 8 de marzo de 1839, cuando fue fundado, encabezados por su Presidente el Barón de Petrés, el vicepresidente D. Francisco Antonio Jover, y el secretario D. Francisco de Paula Mota, aunque la inauguración del grupo como Ateneo, fue en la Casa Consulado el ocho de agosto de ese mismo año. En aquel acto, habló Joaquín María López, recitaron, entre otros, Nicasio Camilo Jover, Mª Dolores Vicedo, así como Juan Vila y Blanco, actuando el músico Vicente Clavea y el reconocido pintor José Peiret.
Después su sede pasó desde la C/ San Pascual nº 1 hasta la de Argensola 19, pasando por la Explanada y terminó en el palacete de los Condes de Torrellano en la calle Mayor 40, según decidió su presidente Carlos Carbonell, debido a los bombardeos en la Explanada hasta el año 1939.
Queremos recordar quienes fueron presidentes, entre otros: Manuel Ausó y Monzó, Blas de Loma Corradi, Rodolfo Salazar, Eduardo Irles, Gabriel Miró, José Guardiola Ortiz, Francisco Figueras Pacheco, Eliseo Serrano, junto a ellos estuvieron otras personalidades como Navarro Rodrigo, Maisonnave, José Bañuls, Óscar Esplá, Rodríguez Albert, Adelardo Parrilla, Casanova, Heliodoro Guillén, y tantos y tantos artistas del pasado siglo, como González Santana, Lorenzo Aguirre, Gálvez, Emilio Varela, Gastón Castelló, Pérez Gil, etc. son incontables las personalidades que compartían espacio e ilusión en el Ateneo. A todos ellos, vaya desde aquí nuestro más sincero y cariñoso homenaje y el agradecimiento por su gran labor. También lo hacemos extensible a quienes han sido artífices de que estemos aún en Alicante luchando por nuestra Cultura, tal vez provinciana como dirían algunos pero que es la nuestra, D. Francisco G. Seijo, D. José Ferrándiz Casares, D. José Antonio Cía, Maribel Berná Box, quien espera que nuestros socios y ustedes sigan apoyándonos en la Sede donde estamos desde hace casi 30 años.
Sólo queda expresar nuestro homenaje al poeta del Ateneo que escribió el himno de Alicante, D. José Mariano Milego Inglada, que tanto orgullo sentimos cuando lo cantamos los alicantinos, y al hombre de cuyo libro hemos extractado algunas notas, al historiador y quien fue socio del Ateneo hasta su muerte D. Vicente Ramos Pérez.
En nombre del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante, muchas gracias a todos…
Maribel Berná Box, Presidenta.