En nuestras editoriales durante todo el año pretendemos no solo informar a nuestros socios, sino también a quienes acceden a nuestro boletín informativo de los problemas que sufrimos y de cómo los solucionamos, no sólo los que atañen a nuestro alrededor. Son los avatares lógicos de una sociedad que va cambiando, no mes a mes sino día a día y casi hora a hora. En esta revista-memoria, que es representativa de todo el quehacer de meses de trabajo y de esfuerzo colectivo pretendemos que se sepa que el Ateneo es un lugar para la cultura, el ocio y el trabajo intelectual productivo, no solamente para quienes lo mantenemos con nuestra cuota y/o nuestras ocupaciones, sino también para la sociedad que nos rodea y que no siempre comprende el esfuerzo que supone cubrir de actividades los días, las semanas y los meses con un mínimo de presupuesto económico al que sólo se puede acceder a través de unas cuotas de ilusión y de responsabilidad.
Es fácil desde fuera, en la acera de enfrente, donde mejor se suele criticar, porque el cristal no sólo tiene un color. Es la bola entera de colores, y se le puede dar vueltas hacia arriba o hacia abajo, pero siempre necesita un punto de apoyo. La base de este Ateneo es la que da cabida a todos los alicantinos, y a los que conviven con nosotros, sean de donde sean.
Somos simplemente parte de la historia de Alicante. No nos hace falta buscar NINGUNA MEMORIA HISTÓRICA más, tenemos la nuestra. Deseamos que se nos conozca y valore. Nuestros socios ya lo hacen porque colaboran con su aportación económica para que podamos trabajar de forma que sea útil para la ciudad.
Formamos parte de una sociedad en la que, afortunadamente, cada vez se reconoce más nuestra aportación a la cultura y al prestigio de Alicante, y -como siempre- somos responsables de lo que decimos y hacemos, aunque tengamos nuestras dudas –como todos- cuando asumimos responsabilidades.
Trabajar en el mundo de la Cultura es muy duro cuando se tienen presupuestos escasos.
Los medios económicos privados son escasos, y por ello agradecemos todas las colaboraciones que se nos prestan desde las administraciones públicas y/o privadas mucho más. Por ello, damos las gracias a la ayuda de la Generalitat, al apoyo del Excelentísimo Ayuntamiento de Alicante, Patronato Municipal de Cultura, con nuestros acuerdos sobre las exposiciones que se hacen en su nombre en el Ateneo, y a cuyo representante, el concejal Pedro Romero Ponce, tenemos que agradecer su colaboración como siempre, no sólo desde la institución, sino la suya personal, como hombre preocupado por la cultura de Alicante. A la Excelentísima Diputación Provincial por el patrocinio que nos hace del Premio Nacional de Poesía Ateneo de Alicante que recuerda a dos de los poetas alicantinos más populares, como fueron Manuel Molina y Vicente Mojica. También a la entidad privada, que es la C.A.M., aunque esperamos contar con otras el próximo año, por el bien de la cultura alicantina. Porque seguimos con nuestros problemas de final de mes, como cualquier hijo de vecino cuando tiene que pagar intereses, sueldos, impuestos, etc. para mantener una sede que intentamos esté siempre en condiciones óptimas para desarrollar nuestras actividades. ¡Nosotros administramos muy bien lo que recibimos!Por último, como presidenta, tengo que agradecer a quienes forman conmigo la Junta Directiva. Y a quienes, fuera de ella, que con su incondicional apoyo colaboran con su consejo y aliento desde distintos ámbitos de la ciudadanía alicantina y a quienes colaboran a que la actividad sea constante en el Ateneo no sólo hacia nuestros socios, sino también hacia los alicantinos y visitantes en general. Que no olviden nuestros políticos que ESTAMOS EN EL CENTRO, que muchos vecinos de alrededor -no socios- hacen uso del Ateneo en muchas de nuestras actividades. La calle Navas es muy céntrica en Alicante, “a la que le hace falta mucho arreglo” y desde la que hace 22 años contribuimos a que no se deteriore ni pierda su personalidad en el presente, y se consolide en el centro cara a las generaciones futuras.